Foto/ www.elnuevoherald.com El niño, que no pasa de dos pies de alto, mira el volante de la falda del largo vestido azul. Sus ojos marrones recorren la exuberante figura, deteniéndose por unos segundos en las manos, que se juntan a la altura del estómago sosteniendo una flor rosada. Sobre el cuello blanco del vestido, en el hombro derecho, cae una trenza de pelo negro. Finalmente el pequeño levanta la cara, como si intentara ver el final de un rascacielos.
www.PueblosDominicanos.net - Cual es tú rincón de la República Dominicana